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Los cogeneradores reclaman la acción urgente y eficaz del Gobierno

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Vivimos tiempos convulsos para la industria y la energía en los que la cogeneración es -aún más que nunca-, una herramienta imprescindible para el país. Con los precios desbocados, los ahorros que proporciona la cogeneración adquieren un mayor valor para mantener la competitividad de la industria y la factura energética nacional. El 20% del PIB industrial, el 20% del consumo de gas y el 12% de la generación de electricidad son cogeneración.

La incertidumbre y volatilidad de los mercados complica la gestión del riesgo de la operación en cogeneración pero lo reamente peligroso para nuestras industrias es la incertidumbre regulatoria derivada del retraso de más de un año y medio en la publicación en el BOE de las retribuciones reguladas.

Año y medio de retraso en la publicación de las retribuciones
Nuestra particular situación, que pone al límite la actividad, se debe en gran medida a dos omisiones del Gobierno: que no publica las retribuciones desde el segundo semestre de 2020 ni realiza los ajustes en el precio del gas y del CO2 conforme la realidad de los mercados.

Desde enero, los cogeneradores estamos financiando más de 120 M€/mes, ya que recibimos ‘a cuenta’ las retribuciones reguladas sin actualizar, lo que sumado a los incrementos de circulante que exigen unos precios de gas multiplicados hasta por cuatro, que se pagan mensualmente, y el CO2 que ingresamos al Estado, generan un stress financiero insostenible: o el Ministerio actúa ya para equilibrar la industria cogeneradora,o lo harán los acontecimientos.

¿A qué espera el Ministerio para actuar?
Los cogeneradores entendemos el ingente trabajo del Ministerio para afrontar la crisis energética -que se prevé larga y de negativas consecuencias-, y colaboramos y apoyamos su labor, pero necesitamos acción inmediata para gestionar un cambio de escenario en que, estructuralmente, los precios del gas y la electricidad se triplican por un largo periodo de tiempo.

En este contexto, en primer lugar deben gestionarse acciones a corto para estabilizar los impactos energéticos en ciudadanos e industrias mediante medidas financieras y fiscales con las múltiples y eficaces herramientas puestas en operación por la Comisión Europea. Sin duda, el Gobierno tomará este mes decisiones importantes dentro de ese marco legal europeo.

En unos meses, desde la UE se irán poniendo sobre la mesa mecanismos de restructuración de los mercados eléctricos y gasistas, un camino que debe abordarse con perspectiva y que requerirá mecanismos europeos que movilicen grandes fondos en Europa, como topar mercados de gas limitando máximos del eléctrico con mecanismos compensatorios y de suministro común de enorme calado económico.

De momento, los mercados energéticos de la UE funcionan y su diseño es resiliente, aunque no gusten sus elevados resultados, que pueden equilibrarse financiera y fiscalmente. Los cambios estructurales deben sopesarse con prudencia. En Europa, afrontamos juntos el futuro, tras décadas para construir, con bases profundas y robustas, la Unión de la Energía. Ante los cambios estructurales, el Estado debe adoptar mentalidad de maratón y no esprintar. Al Gobierno le toca poner el foco en las medidas a corto, viables y de efecto estabilizador e inmediato.

El imprescindible papel de la cogeneración en esta crisis
La cogeneración es la mejor herramienta de las industrias calorintensivas para afrontar la crisis, y lo es para el país porque los ahorros de energía que genera multiplican su valor y eficacia. Pero para que podamos seguir funcionando y aportando competitividad se requiere poner en marcha medidas sencillas que ya están sobre la mesa del Gobierno, por eso pedimos al Ministerio que actúe sin más titubeos ni demoras. Se trata de reconocer el precio del gas y del CO2 que pagamos los cogeneradores, modificando las fórmulas reguladas que están obsoletas en la situación actual. Nuestras industrias precisan esa seguridad jurídica.

Hay que eliminar la incertidumbre y los retrasos regulatorios… El sector, además de sobrevivir mes a mes a esta crisis, debe acometer un marco ineludible de inversión que alargue su ciclo de vida con las subastas de cogeneración, no hay mejor alternativa, so pena de socavar gravemente el 20% del PIB industrial -industrias alimentarias, papeleras, cerámicas, refino, químicas, etc.- generando un retroceso industrial demoledor.

Los cogeneradores estamos decididos a mantener nuestra capacidad para funcionar y apoyar la industria nacional, pero además estamos seguros de que el país puede aprovechar mucho más las oportunidades que brinda la cogeneración para acelerar la transición energética, generando mayor actividad industrial y de inversión en España. Promulguen ya, con la urgencia que requieren, las medidas sobre la mesa y cuenten con la colaboración y el apoyo de los cogeneradores españoles para afrontar la situación actual.

 

Javier Rodríguez
Director General de ACOGEN

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