El reciente ‘Real Decreto Ley 6/2022 por el que se adoptan medidas urgentes en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania’, de 29 de marzo, sienta las bases para ajustar el marco de cogeneración en vigor desde 2014 y fundamenta el futuro de la actividad, que vendrá acompañado de un periodo de inversión industrial para 1.200 MW en los próximos tres años.
Un ajuste retroactivo desde el 1 de enero de 2022 y patada adelante
Las medidas estructurales que impulsa el RDL 6/2022 ya venían siendo reclamadas por el sector desde hace más de dos años, y más intensamente desde el inicio de la actual crisis energética de 2021. Las convulsiones de los mercados energéticos y los desajustes en la metodología de una retribución desfasada por los acontecimientos, hacían imprescindible que el Gobierno tomara medidas de calado.
Pese a ello, los cogeneradores encontramos contrarias dos consecuencias del RDL 6/2022. La primera: que los ajustes se realicen retroactivamente desde el 1 de enero, una mala praxis jurídica que nos remite a tiempos de los que mejor no acordarse y que ha dejado en papel mojado la confianza legítima con la que el sector ha venido operando en el primer trimestre del año. La segunda -relacionada con la anterior- es que se establece un plazo de dos meses (antes del 30 de mayo) para establecer las retribuciones de 2022, por lo que las plantas han operado tres meses en un marco anterior eliminado retroactivamente y además deberán esperar para conocer en qué condiciones están operando hoy en los mercados. Es decir, situación de incertidumbre total e impropia con unas industrias que están pasándolas canutas -permítanme la expresión-, agravada por la ausencia de un marco ‘en obras’.
Los reguladores podían haberlo hecho mejor y no dejar en el limbo en el peor momento a 600 industrias que producen el 20% del PIB industrial, generan el 11% de la electricidad nacional y consumen el 20% del gas natural del país. Además de surfear las olas gigantescas de la volatilidad de los mercados energéticos e industriales, hay que hacer malabares con los números del bombo regulatorio.
Confiemos en que adecúen la situación lo antes posible, lo hagan bien y cumplan con la cogeneración, una tecnología perfecta para la industria -más en estos tiempos tan difíciles-, que sólo requiere una regulación justa y acertada, especialmente ahora que se necesita atraer a las subastas inversiones industriales por más de 800 millones de euros en una primera convocatoria que se celebrará este mismo año.
La cogeneración retrocede un 17% en abril
Así las cosas, moviéndosenos el suelo y en el limbo regulatorio, son numerosas las instalaciones que están reduciendo sus operaciones al no poder asumir el riesgo regulatorio que puede llevar su actividad a números rojos. La producción en lo que llevamos de mes ha retrocedido un 17% frente al mismo periodo del año anterior. La impropia incertidumbre regulatoria pasa una enorme factura industrial y de confianza al país.
Una nueva metodología para el futuro próximo y las subastas
El RDL 6/2022 también nos trae aciertos. En primer lugar se ha reconocido la actualización del precio del CO2 en la retribución de la cogeneración, una reclamación histórica del sector que sienta un pilar firme para el futuro. Asimismo se ha previsto desarrollar en dos meses -desde la entrada en vigor del RDL 6/2022- una nueva metodología para la actualización de la retribución a la operación de las cogeneraciones que se aplicará a partir de 2023 y que incluirá la actualización anual de los precios de los combustibles y los derechos de emisión, así como de la venta de la electricidad: una verdadera oportunidad para establecer un mecanismo que se adecúe al futuro de la cogeneración.
Nuevo marco de subastas de cogeneración, antes de junio
Las declaraciones de la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y de la ministra de Industria, Reyes Maroto, confirmando la realización de la primera subasta de cogeneración en este mismo año, sitúa también la promulgación del nuevo marco de subastas en curso en el primer semestre del año.
Los dos próximos meses serán cruciales para la cogeneración y sus industrias asociadas. El interés industrial por las subastas es enorme ya que no hay mejor alternativa para la transición energética de la industria calorintensiva. Toda la larga cadena de suministros e industrias se afanan en los preparativos para invertir y mejorar sus cogeneraciones en espera de conocer el marco definitivo.
Hay mucho por regular y será determinante para el futuro de gran parte de la industria española. Desde ACOGEN, como siempre, brindamos toda nuestra colaboración para culminar con éxito los desarrollos pendientes e iniciar un nuevo ciclo de inversión y progreso.
Javier Rodríguez
Director General de ACOGEN